10 - POKÉMON AMARILLO
Sin duda, uno de los más clásicos juegos de la historia. Recordemos un poco viejos tiempos:
Aquel día en el que tu querido profesor Oak te daba tu primer pokémon: Pikachu. Debías enfrentarte a tu rival de toda la vida, Gary. Además, era la única edición en la que podías tener los tres iniciales. Pero dejando esto a parte, vayamos la puntuación:
Gráficos: Al contrario que las primeras ediciones, esta presentación gráfica muestra clara mejoría frente a las otras, aunque las paletas de colores fueran claramente repetitivas.
Sonido: Sin duda, lo más modesto del juego. Los mismos midis y los mismos FXs para los ataques de los pokémon, repetidos la suficiente cantidad de veces como para plantearte el bajar al 0 el volúmen. Sin embargo, a día de hoy ese sonido es una clara referencia tanto de la edición como de la saga Pokémon, por lo que se recordará durante mucho, mucho tiempo.
Jugabilidad: Sin duda, la gran diferencia que marcó a sus predecesores fue la incorporación de Pikachu detrás tuya. Aquel Pikachu al que podías ver su estado de ánimo, triste si tenía poca vida o feliz si estaba completa, o triste si estaba envenenado. Además incorporó un multijugador específico de la edición, ya que si jugabas con otro con la misma edición podrías acceder al Modo Coliseo, con 3 tipos de competiciones distintas dependiendo del nivel del Pokémon: Poké Copa, Pika Copa y Mini Copa. Sin duda una gran novedad para el momento.En conclusión, este juego es uno de los que marcó la infancia de muchos y la madurez de otros, y claramente se ha convertido en un clásico. Aunque es verdad que muchas cosas podrían haberse mejorado, no hay que olvidar el año en el que se hizo y los recursos con los que contaban. Por todo esto, la puntuación es de:
9/10
9 - ADVANCE WARS
Advance Wars es un juego de estrategia por turnos, con escenarios divididos en cuadrículas invisibles que indican los movimientos, donde tendremos que escoger entre diferentes bandos (ampliables a lo largo de nuestras partidas) e ir superando las diferentes misiones que nuestros enemigos nos van imponiendo. Nosotros, en el papel del general de las tropas que prefiramos, tendremos que encargarnos de todo, pensando rápidamente e intentando anticiparnos a nuestro contrincante, fijándonos en todos los parámetros que puedan inclinar la victoria hacia uno u otro bando, en fin, dirigiendo toda nuestra atención a lo que ocurre en la pequeña pantalla ante nuestros atónitos ojos. ¡Ah! y todo ello enmarcado en un universo divertido pero al mismo tiempo letal, que encierra multitud de opciones y diversión sin límite.
Gráficos: Realmente brillantes. Con un estilo manga muy agradable semejante a los mejores trabajos de famosos dibujantes japoneses, los grafistas de la compañía nipona han apostado por mezclar diseños cercanos al estilo "super deformed" con ilustraciones que parecen sacadas de series creadas por estudios como Sunrise (Cowboy Bebop). El resultado son unas pantallas sumamente agradables, sobre todo en las escenas de batallas, y un gran dinamismo en los menús y en la aparición del resto de los personajes en pantalla cada vez que nos comunican alguna información.
Música: Desde luego suena bastante mejor de lo que estamos últimamente acostumbrados en GameBoy Advance. Las melodías se desarrollan utilizando los canales de samples del hardware de la Advance quedando en el olvido el chip sonoro de GameBoy Color y sus eternos pitidos. Las melodías por su parte se construyen a base de buenos samples, incluso algunos de bastante contundencia, para componer canciones de corte militar que sonarán a alo largo de los menús y nuestras partidas. El único problema, y que no es realmente achacable a la música en si misma, es la repetitividad. La duración de las partidas, sobre todo en las últimas misiones, puede alargarse bastante y ello provocará que nos cansemos de escuchar una y otra vez la misma cantinela. Afortunadamente alguien en Intelligent Systems debió pensar lo mismo y decidió añadir la opción de apagar la música en cualquier momento de nuestra partida. Algo que deberían hacer todos los juegos de este tipo...
Sonidos FX: Explosiones, disparos, ruido de las máquinas de combate, como el de los tanques al avanzar a lo largo del campo, sonidos de los reactores de las unidades aéreas, etc. La verdad es que prácticamente todo posee un sonido diferente atribuido y todos ellos suenan francamente bien. No hay voces digitalizadas, lo que siempre viene bien para adornar los diálogos o los gritos de los soldados en los combates, pero con los sonidos incorporados nos conformamos más que de sobra.
Jugabilidad: La parte más delicada de Advance Wars es sin ninguna duda su jugabilidad, y no sólo por el control, sino sobre todo por el desarrollo de las partidas y por la mecánica y reglas que se han adoptado para conseguir vencer al enemigo.
En primer lugar ya sabes que los ataques se realizan por turnos, es decir, moveremos y efectuaremos las acciones que consideremos pertinentes en nuestras unidades y luego esperaremos a que el enemigo haga lo mismo. Con ello la previsión juega un papel muy importante en cada uno de nuestros movimientos, y mucho más si consideramos que vencer a la máquina no es ni mucho menos pan comido. Desde las primeras misiones podremos comprobar como la CPU es dura de roer y nos pondrá en múltiples aprietos. Sólo habiendo jugado con anterioridad a las útiles misiones de entrenamiento que tan amablemente nos ofrece Nell nada más introducir nuestro nombre en el juego, tendremos alguna oportunidad de supervivencia. Además nos serán muy útiles para hacernos con el complicado control del juego y para ir aprendiendo algunas estrategias de aguante y de ataque fundamentales si queremos hacernos con la victoria. Incluso estas misiones de entrenamiento nos resultarán en ocasiones complicadas, con especial atención a las 3 últimas... Las partidas multijugador son otro de sus puntos fuertes. Podemos conectar hasta 4 consolas para disfrutar de partidas antológicas tanto con un solo cartucho como con tantos como jugadores haya, o bien podremos optar por una partida multijugador con una única consola y cartucho. En esta modalidad realizaremos nuestros movimientos y al terminar pasaremos la consola al siguiente jugador, así de sencillo. Todo ello alarga enormemente la vida de Advance Wars hasta límites insospechados convirtiéndose no ya un simple enfrentamiento contra la máquina, sino también contra amiguetes a los que darles una lección de estrategia... o bien caer miserablemente ante la habilidad de tu contrincante, quien sabe...
En conclusión: Sólido, divertido, difícil y técnicamente sobresaliente. Son los mejores adjetivos para definir Advance Wars. La cantidad increíble de opciones y de posibilidades que encierra el pequeño cartucho de Nintendo se va abriendo poco a poco ante tus ojos a medida que juegas, y resulta sorprendente el trato recibido para ser un juego de estrategia dirigido a una consola portátil. Ni Napoleón, ni Ogre Gaiden han llegado (y probablemente no lo hagan nunca) a Europa pero Advance Wars se las ingenia el solito para tener nuestras mentes más que ocupadas tratando de solventar una complicada misión, o intentando vencer a ese contendiente de carne y hueso al que es imposible dominar. La guinda la ponen las opciones multijugador por supuesto, pero no podemos dejar en el tintero al editor de mapas (aunque sólo podamos guardar tres al mismo tiempo en la pila del cartucho), el extenso y curradísimo tutorial, y en general el desarrollo del juego por completo. Ojalá veamos en el futuro más juegos como este Advance Wars y no dejemos de sorprendernos por ver hasta donde puede llegarse con una consola que cabe en tus manos. Una vez más, bien por Intelligent Systems y bien por la estrategia por turnos. Aunque en un principio creas que no te guste, Advance Wars te cautivará. Técnicamente sobresaliente. El desarrollo y la mecánica. Las partidas multijugador. El editor de mapas. Diversión pura. El ambiente general del juego.
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